
La entrada del sistema de cotización por ingresos reales en 2023 supuso un cambio estructural en cómo los autónomos pagan sus cuotas mensuales. Desde entonces, las cuotas se ajustan en función de lo que realmente gana cada profesional. Pero de cara a 2026, muchos autónomos se preguntan si habrá nuevas subidas, pues a finales de noviembre, el Gobierno ha rectificado su propuesta sobre la cuota de autónomos.
En esta guía actualizada, te explicamos cuánto pagarás en 2026 según tus ingresos, cómo queda la cuota mínima de autónomos, qué opciones hay en el primer año de alta, y cómo elegir correctamente tu tramo de cotización para evitar errores o pagos innecesarios.
En 2026 se consolida el modelo de cotización por ingresos reales, completando así el calendario de aplicación iniciado en 2023. Sin embargo, a diferencia de lo que se había previsto hace unos meses, el Gobierno anunció a finales de noviembre que congelará las cuotas de los autónomos con rendimientos netos iguales o inferiores a 1.166,7 euros al mes, es decir, los tres primeros tramos del sistema.
Esto significa que:
Este ajuste moderado busca suavizar el impacto económico sobre los autónomos con ingresos medios y altos, evitando las subidas generalizadas inicialmente propuestas.
Para saber con exactitud en qué tramo te encuentras y qué rendimientos netos se consideran, puedes consultar también nuestra guía completa sobre impuestos para autónomos.

Muchos profesionales se preguntan si existe una cuota mínima de autónomos reducida para quienes se dan de alta por primera vez. Esta figura existe, pero tiene limitaciones y no siempre es automática. Se trata de la conocida como tarifa plana, que se mantiene en 2026 bajo las mismas condiciones actuales.
Si te das de alta por primera vez como autónomo, podrás beneficiarte de una cuota reducida de 80 € al mes durante los primeros 12 meses. Una vez transcurrido ese periodo, si tus rendimientos netos no superan el salario mínimo interprofesional (SMI), podrás prorrogar esta tarifa plana un año más, previa solicitud.
Es importante tener en cuenta que esta medida no sustituye al sistema de tramos, sino que es una ayuda temporal para facilitar el inicio de la actividad.
Puedes profundizar en la tarifa plana de autónomos si crees que puede ajustarse a tu situación.
En 2026, la cuota mínima de autónomos será de 200 euros al mes, siempre que los rendimientos netos mensuales estén por debajo de los 670 euros. Esto equivale a una base de cotización mínima de 751,63 €.
Este es el escalón más bajo del sistema y está pensado para autónomos con ingresos muy reducidos, como algunos profesionales freelance a tiempo parcial o pequeños emprendedores.
Para pagar esta cuota mínima necesitas justificar que tus ingresos netos mensuales están por debajo del primer tramo (670 €). Esto se calcula deduciendo los gastos vinculados a tu actividad y aplicando una deducción general del 7% (3% si eres autónomo societario).
Si no declaras tus ingresos correctamente, la Seguridad Social te aplicará una base de cotización por defecto, lo que puede aumentar notablemente tu cuota.
Por eso, es esencial:
La principal diferencia respecto a lo previsto inicialmente para 2026 es que el Gobierno rectificó su propuesta a finales de noviembre, reduciendo el impacto de las subidas que se habían planteado meses atrás.
Estas son las diferencias clave:
Esta rectificación responde a la presión ejercida por organizaciones de autónomos y colectivos profesionales, que advertían del impacto que supondría la aplicación íntegra de la tabla prevista en el Real Decreto-ley 13/2022.
Si necesitas cambiar de base de cotización, en esta guía para cambiar de base de cotización como autónomo tienes todo el proceso explicado.
Elegir el tramo correcto de cotización es una obligación legal y un paso básico para no pagar de más y evitar regularizaciones posteriores. Para hacerlo bien, es necesario calcular con precisión los ingresos una vez descontados los gastos deducibles, y aplicar la deducción general del 7 % establecida por la Seguridad Social. Esto determina el tramo al que perteneces y, por tanto, la cuota que debes abonar.
El sistema vigente en 2026 obliga a los autónomos a elegir su tramo de cotización en función de sus ingresos reales, pero también les da flexibilidad para adaptarlo si su situación económica cambia a lo largo del año.
El proceso funciona así:
Además, dentro del tramo asignado puedes ajustar tu base de cotización eligiendo cuánto deseas cotizar dentro del margen permitido.
Este sistema permite a los profesionales adaptar su cuota a la realidad de su negocio, evitando pagos excesivos en meses de baja facturación y ajustando sus cotizaciones cuando su actividad mejora.
Sin embargo, es fundamental hacer una estimación realista y mantenerla actualizada. Una diferencia significativa entre los ingresos reales y los declarados podría acabar en una regularización al finalizar el ejercicio, con pagos adicionales o incluso sanciones si se detecta ocultación.
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