Deducciones en la nómina: qué son, tipos y ejemplos prácticos

Muchas personas miran su nómina y se preguntan por qué el salario neto que cobran es tan inferior al bruto acordado con la empresa. La respuesta está en las deducciones de la nómina, una parte fundamental del recibo mensual que, aunque reduce el ingreso directo, financia prestaciones como pensiones, sanidad o desempleo y anticipa obligaciones fiscales como el IRPF.

Entender estas deducciones es clave para gestionar bien tu economía personal y evitar sorpresas en la declaración de la renta. En esta guía te explicamos qué son las deducciones, cuáles se aplican en 2026, cómo afectan al salario neto y qué errores debes evitar al interpretar tu nómina.

Qué son las deducciones en una nómina

Las deducciones en nómina son los importes que se descuentan del salario bruto mensual de un trabajador para cumplir con las distintas obligaciones legales y fiscales. Estas deducciones no son opcionales: están reguladas por ley y se aplican tanto si tienes contrato indefinido como temporal o a tiempo parcial.

Una nómina se compone de dos grandes bloques:

• El salario bruto, que incluye el sueldo base más complementos (antigüedad, pluses, pagas prorrateadas…).
  
• Las deducciones, que se restan del bruto para calcular el salario neto final que llega a tu cuenta.
  

Aunque ver estas reducciones puede generar frustración, hay que recordar que gracias a ellas estás cotizando para tener prestaciones futuras o cobertura sanitaria, y estás adelantando parte de tu impuesto sobre la renta.

Tipos de deducciones que afectan a mi salario

No todas las deducciones tienen el mismo origen ni destino. Las más comunes en España se dividen en dos grandes grupos: las cotizaciones a la Seguridad Social y la retención del IRPF. A veces también pueden aparecer otros descuentos en tu nómina, como anticipos, embargos o cuotas sindicales.

Cotizaciones a la Seguridad Social

Este tipo de deducción financia el sistema público de protección social. El trabajador aporta una parte y la empresa otra (mayor), pero en tu nómina solo verás reflejada tu parte.

Las cotizaciones obligatorias incluyen:

• Contingencias comunes: cubren enfermedades, jubilación, maternidad/paternidad, etc.
  
• Contingencias profesionales: relacionadas con accidentes de trabajo o enfermedades profesionales.
  
• Desempleo: da derecho a cobrar el paro si se pierde el empleo.
  
• Formación profesional: permite el acceso a cursos subvencionados.
  
• Mecanismo de equidad intergeneracional (MEI): activo desde 2023, se mantiene en 2026 como refuerzo para las pensiones futuras.
  

En total, las cotizaciones del trabajador suelen representar alrededor de 6,35 % del salario bruto, aunque este porcentaje puede variar ligeramente.

IRPF y otros descuentos obligatorios

La otra gran deducción es la retención del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). No es un impuesto nuevo: simplemente estás adelantando parte de lo que te tocará pagar en la declaración de la renta del año siguiente.

Este porcentaje se calcula en función de:

• El salario bruto anual.
  
• Tu situación familiar (hijos, discapacidad, cónyuge…).
  
• El tipo de contrato (temporal o indefinido).
  
• Las reducciones personales aplicables.
  

Por eso, dos personas con el mismo sueldo bruto pueden tener salarios netos distintos, si su situación familiar o tributaria es diferente. Puedes ver cómo influye el número de hijos en esta guía sobre cuánto desgrava un hijo en la declaración.

Además del IRPF, podrías ver en tu nómina otras deducciones menores como:

• Embargos judiciales.
  
• Cuotas sindicales.
  
• Anticipos o préstamos recibidos de la empresa.

Deducciones especiales en 2026

En 2026 continúan algunas deducciones y novedades aplicadas en ejercicios anteriores. Por ejemplo:

• El MEI (mecanismo de equidad intergeneracional) sigue vigente, con un tipo del 0,7 % aplicado a la base de cotización para reforzar las pensiones.
  
• Las retenciones por IRPF siguen ajustándose a través de tablas que cada empresa debe recalcular cuando cambian tus circunstancias (nacimiento de un hijo, matrimonio, cambio de contrato…).
  
• Los trabajadores con rentas bajas o familiares a su cargo pueden solicitar el ajuste de retención para que no se les descuente más de lo necesario.
  

Estos factores hacen importante actualizar tus datos fiscales ante la empresa. En este contexto, conocer bien el mínimo personal y familiar aplicable puede ayudarte a optimizar tus ingresos netos. Aquí tienes un ejemplo claro del mínimo personal y familiar y cómo se aplica.

Errores comunes al interpretar una nómina

Revisar la nómina es un hábito que pocos trabajadores mantienen, pero que puede evitar malentendidos o errores. Algunos fallos frecuentes son:

• Pensar que el neto es tu salario “real” sin entender todo lo que implica el bruto.
  
• Confundir deducciones con retenciones: no todo lo que se resta es para Hacienda.
  
• No revisar cambios en las retenciones tras una baja, subida salarial o cambio personal.
  
• No detectar errores de cálculo o aplicabilidad de descuentos no procedentes (por ejemplo, cotización incorrecta por categoría profesional).
  

También es común no saber si un descuento es voluntario u obligatorio. Por eso, es básico aprender a leer e interpretar cada concepto de tu nómina y saber a qué corresponde.