Durante años, miles de hipotecados en España han pagado más de lo que les correspondía debido a la cláusula suelo. Este término, que apareció con frecuencia en las noticias tras la crisis financiera, sigue generando dudas entre quienes contrataron su hipoteca hace más de una década. Aunque la mayoría de bancos ha eliminado estas condiciones abusivas, todavía hay personas que pueden reclamar y recuperar parte del dinero pagado de más.
En este artículo te explicamos de forma clara qué es la cláusula suelo de una hipoteca, cómo saber si te afecta y qué pasos debes seguir para reclamarla.
La cláusula suelo de una hipoteca es una condición incluida en algunos contratos de préstamo a interés variable que establece un tipo de interés mínimo que el cliente debe pagar, aunque el índice de referencia (normalmente el Euríbor) baje por debajo de ese límite.
Por ejemplo, si una hipoteca tiene un interés de “Euríbor + 1 %” pero incluye una cláusula suelo del 3 %, el cliente nunca pagará menos de ese 3 %, aunque el Euríbor esté en negativo o en valores muy bajos. En la práctica, esto significa que el consumidor no se beneficiaba de las bajadas de los tipos de interés, mientras que el banco sí mantenía su margen de beneficio.
Estas cláusulas se aplicaron masivamente en los años previos a la crisis de 2008, cuando los bancos buscaban protegerse ante posibles bajadas del Euríbor. El problema fue que muchos clientes no fueron informados con transparencia, lo que dio lugar a miles de reclamaciones y sentencias a favor de los consumidores.
Saber si tu hipoteca incluye una cláusula suelo es esencial para poder reclamar. Aunque la mayoría de los bancos dejaron de aplicarlas tras las resoluciones judiciales, todavía hay contratos en los que permanecen vigentes.
Puedes averiguarlo de las siguientes formas:
En especial, si contrataste una hipoteca hace más de diez años o si eres autónomo con hipoteca para tu negocio o vivienda, conviene revisar el contrato. Puedes ampliar información sobre este tipo de financiación en esta guía sobre hipotecas para autónomos.
El conflicto de las cláusulas suelo ha sido uno de los más relevantes en la historia reciente del sistema financiero español.
En 2013, el Tribunal Supremo declaró nulas las cláusulas suelo cuando se hubieran incluido sin la debida transparencia. Sin embargo, la sentencia limitó las devoluciones de dinero solo a los pagos realizados después de esa fecha.
Tres años después, en 2016, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) corrigió este criterio, dictaminando que los bancos debían reembolsar todas las cantidades cobradas de más desde el inicio de la hipoteca, siempre que se demostrara falta de transparencia.
Desde entonces, la jurisprudencia ha sido clara: las entidades deben devolver lo cobrado indebidamente si el cliente no fue informado de forma comprensible y clara sobre el funcionamiento de la cláusula suelo.
En la actualidad, la mayoría de entidades han eliminado estas cláusulas de sus contratos, pero todavía es posible reclamar y recuperar el dinero en los casos pendientes. Los tribunales españoles siguen resolviendo reclamaciones individuales con base en esas sentencias.
Reclamar una cláusula suelo es un proceso que se puede hacer de forma gratuita y sin abogado en la primera fase. Los pasos habituales son los siguientes:
Es importante no firmar acuerdos que limiten futuras reclamaciones sin asesoramiento previo, ya que algunas entidades intentan cerrar el conflicto mediante compensaciones parciales.
Existen dos vías principales para recuperar el dinero pagado de más por la cláusula suelo:
En algunos casos, los afectados también pueden reclamar los gastos asociados a la hipoteca, como los de notaría, registro o gestoría, si no fueron informados adecuadamente. Estos procesos suelen gestionarse de forma paralela y aumentan la cantidad a recuperar.
Para entender mejor el contexto del mercado hipotecario y las opciones disponibles, puedes consultar otros contenidos sobre hipotecas y tipos de interés, donde se analizan las tendencias más recientes y los derechos de los consumidores.
Antes de iniciar una reclamación, conviene tener en cuenta algunos aspectos prácticos:
Además, si contrataste un seguro de vida vinculado a la hipoteca, revisa sus condiciones: a menudo se firmaron en el mismo momento y también conviene actualizarlas o adaptarlas a la situación actual.
Revisar la hipoteca y conocer tus derechos puede suponer un importante ahorro y, sobre todo, la tranquilidad de recuperar el dinero que te corresponde. La transparencia y la información son tus mejores herramientas para hacerlo con éxito.
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